¿Qué es la presoterapia?

La presoterapia es una técnica médica ideal para el tratamiento de enfermedades que afectan al sistema circulatorio, con el fin de mejorar la circulación sanguínea periférica. Consiste en aplicar presión de aire de forma secuencial mediante cámaras neumáticas que se inflan y desinflan siguiendo un patrón programado. Ese “masaje neumático” empuja la sangre y la linfa desde las extremidades hacia el tronco, favoreciendo el retorno venoso y el drenaje linfático.

Cuando el tejido periférico se congestiona —bien por sedentarismo, insuficiencia venosa o linfática, cirugías o simplemente por pasar demasiadas horas de pie— los capilares pierden eficacia y se acumulan desechos metabólicos. Bajo estas circunstancias, la presoterapia actúa como una bomba externa que imita el trabajo de los músculos y las válvulas venosas. Al comprimir, expulsa el líquido intersticial; al descomprimir, permite que la sangre oxigenada regrese.

Los equipos modernos alcanzan presiones de hasta 200 mmHg, más que suficiente para movilizar líquidos sin comprometer la seguridad vascular cuando se usan correctamente. Además, los fabricantes han mejorado los tejidos de las botas y brazos neumáticos: el nylon de alta densidad —el mismo que llevo usando en mi equipo portátil— facilita la limpieza y soporta el uso diario sin degradarse.

En definitiva, la presoterapia no es un simple masaje estético: es una intervención fisiológica bien estudiada que activa tu sistema de bombeo interno, reoxigena los tejidos y alivia la pesadez de piernas desde la primera sesión.

Cómo la presión secuencial impulsa tu sistema linfático y venoso

Imagínate caminando descalzo sobre la arena húmeda: cada paso ejerce una compresión natural que empuja la sangre hacia arriba. La presoterapia replica ese fenómeno, pero lo hace en ciclos perfectamente cronometrados. Las cámaras neumáticas se inflan de distal a proximal —del pie al muslo o de la mano al hombro— generando un gradiente de presión que nunca se invierte; así se evita el reflujo y se protegen las válvulas venosas.

Con la máquina I-PRESS portátil, programo sesiones de 25 minutos en las que la presión asciende suavemente hasta el umbral que yo marco (normalmente 120–150 mmHg cuando busco drenaje ligero y hasta 200 mmHg tras un entrenamiento intenso). El compresor es sorprendentemente silencioso; puedes leer o ver tu serie favorita mientras el protocolo se ejecuta.

Este bombeo secuencial no solo empuja el plasma: también estimula la contracción de vasos linfáticos que, a diferencia de las arterias, dependen casi por completo de presiones externas para vaciarse. Al desocupar el espacio intersticial, se reduce el edema y mejora el suministro de nutrientes celulares. Por eso notas la piel más tersa, la articulación menos rígida y, sobre todo, un alivio inmediato de la fatiga.

Los estudios clínicos muestran incrementos de 30–40 % en el flujo venoso y un descenso significativo del volumen de pierna tras 20‒30 minutos de sesión diaria. Si a eso le sumas la sensación subjetiva de ligereza, entenderás por qué la presoterapia se ha convertido en mi herramienta insustituible para la recuperación post-ejercicio y la prevención de varices.

Beneficios contrastados: salud vascular y resultados estéticos

  • Retención de líquidos: la presoterapia te ayudará a drenar el líquido que tengas a cualquier parte del cuerpo.
  • Tratar edemas y linfoedemas: el bombeo favorece la reabsorción de los linfedemas diagnosticados.
  • Estimular el sistema circulatorio: sentirás las piernas calientes gracias al aumento de la perfusión.
  • Reducir la celulitis: la compresión rítmica rompe septos fibrosos y mejora la microcirculación subcutánea.
  • Recuperación post-operatoria: tras liposucción o mastectomía, acelera la reabsorción de hematomas y seromas.

He comprobado cada uno de estos efectos en primera persona. Cuando pasas muchas horas sentado, puedes programar una sesión y la sensación de piernas cansadas desaparece. Si entrenas, puedes utilizarla como drenaje muscular y al día siguiente las agujetas son historia. Y si buscas un plus estético, el tratamiento sostenido alisa la piel de naranja en las zonas más rebeldes.

Recuerda que el efecto es acumulativo: el retorno venoso se fortalece con la repetición, la linfa fluye mejor cuando los conductos permanecen libres de estasis y la piel luce más firme porque recibe oxígeno y nutrientes con regularidad.

Indicaciones clínicas habituales y usos complementarios

Los médicos vasculares y fisioterapeutas prescriben presoterapia para:

  • Edemas post-traumáticos o crónicos
  • Linfoedemas primarios y secundarios
  • Úlceras venosas y trastornos de cicatrización
  • Insuficiencia venosa crónica (IVC) y varicosidades
  • Recuperación muscular en deportistas de alto rendimiento
  • Tratamiento anticelulítico en estadio inicial
  • Drenaje de brazo tras mastectomía
  • Pesadez en las piernas de trabajadores sedentarios o de pie
  • Prevención de trombosis en pacientes inmovilizados

La indicación principal ha sido la insuficiencia venosa leve hereditaria. El dispositivo sustituye al masaje manual cuando el tiempo (o el presupuesto) no me permite acudir cada semana a un fisio. Pero también lo he prestado a una amiga después de su liposucción y quedó impresionada: la inflamación bajó en cuestión de días.

Además de estas aplicaciones clínicas, la presoterapia combina bien con radiofrecuencia, carboxiterapia o criolipólisis cuando el objetivo es remodelar silueta. Siempre que coordines las sesiones con un profesional, los efectos se potencian y los tejidos se recuperan antes.


Presoterapia en casa: equipos portátiles, precios y protocolo diario

Ir a un centro de estética puede costarte 50–70 € la sesión, y necesitas una media de 10‒12 para notar cambios duraderos. Pero puedes elegir la comodidad del hogar: presoterapia portátil de calidad clínica entregada en 24 h, sin fianza y con soporte telefónico.

El plan que sigo cuesta 5 €/día con un alquiler mínimo de 15 días. Haces los números y la diferencia es abismal. Por eso te recomiendo visitar el servicio de alquiler maquina presoterapia donde puedes elegir botas completas, mangas de brazos o fajín abdominal según tu necesidad.

Configurar la unidad I-PRESS es tan sencillo como colocar las botas, seleccionar el modo (A-B secuencial para drenaje, C para masaje profundo), fijar la presión deseada y darle al start. En dos o tres minutos sientes la compresión ascender: pantorrilla, rodilla, muslo… Después de 25 minutos, las cámaras se desinflan y tus piernas parecen más ligeras que al salir de una piscina. ¡Y todo sin moverte de tu sofá!

Sesiones, programas y niveles de presión recomendados

¿Cuántas sesiones necesito? Con una al día de máximo 30 minutos obtienes drenaje eficaz y seguro. Si te preguntas “¿qué pasa si hago presoterapia todos los días?”, la respuesta es sencilla: no pasa nada, al contrario, es lo mejor para la circulación y la recuperación.

La presión debe ajustarse a tu objetivo y tolerancia:

  • 80–120 mmHg para piernas cansadas o mantenimiento estético.
  • 120–150 mmHg para edema moderado y recuperación deportiva.
  • 150–200 mmHg para linfedema robusto o masaje profundo post-ejercicio.

Empieza siempre por el rango bajo y sube gradualmente. Observa tu piel: si se enrojece de forma homogénea y la sensación es agradable, vas por buen camino. En cambio, si notas dolor o palidez localizada, reduce la presión y consulta a un profesional.

Los programas preconfigurados alternan ritmos: “onda” (inflado sucesivo), “secuencial” (cámara a cámara) o “total” (inflado simultáneo para compresión estática). En mi rutina matinal uso onda para activar la circulación y por la noche prefiero la secuencial lenta que induce una relajación deliciosa antes de dormir.

Contraindicaciones y situaciones en las que debes evitarla

Aunque la presoterapia es considerada generalmente segura, no está exenta de riesgos. No se debe aplicar cuando hay:

  • Estados febriles o infecciones agudas
  • Cáncer activo o no controlado
  • Cardiopatías graves o presencia de marcapasos sin supervisión médica
  • Hipertensión no tratada
  • Úlceras, dermatitis, micosis o heridas abiertas en la zona de aplicación
  • Problemas de coagulación, hemofilia, trombosis venosa profunda reciente
  • Insuficiencia renal severa
  • Embarazo avanzado (especialmente sobre abdomen y pelvis)

Ante la duda, consulta a tu médico vascular o fisioterapeuta especializado. La evaluación clínica previa garantiza que obtengas solo beneficios y evites complicaciones.

Conclusiones y próximos pasos para empezar tu tratamiento

Si buscas grandes resultados, la presoterapia es un tratamiento óptimo. Desde la comodidad de tu casa, puedes disfrutar de una máquina de presoterapia portátil y obtener todos los beneficios descritos: alivio de edemas, mejora de la circulación, reducción de celulitis y recuperación muscular acelerada.

Nuestra experiencia confirma que la modalidad más cómoda es el alquiler sin fianza, con envíos en 24 h y atención personalizada. A estas alturas, no concibo mi rutina de bienestar sin la sesión de compresión secuencial que me regala 30 minutos de descanso profundo y piernas ligeras.

Ahora que tienes claro qué es la presoterapia, cómo funciona y qué variables debes controlar, solo queda dar el paso: evalúa tus objetivos, comprueba que no existan contraindicaciones y visita el enlace de alquiler maquina presoterapia para recibir tu equipo mañana mismo. Tu sistema vascular y linfático te lo agradecerán en la primera puesta.

¡Empieza hoy tu camino hacia unas piernas saludables y una piel más firme!

Preguntas frecuentes sobre la presoterapia

¿Cuánto cuestan 10 sesiones de presoterapia?

Si alquilas el equipo en casa sale muy poco: la tarifa de 5 €/día durante 15 días te da margen para 15 sesiones, así que las primeras 10 cuestan 50 €. En un centro profesional podrías pagar 500–700 € por el mismo número de visitas.

¿Cómo sé si necesito presoterapia o un masaje linfático manual?

La máquina ofrece un drenaje uniforme y repetible; el masaje manual aporta la precisión del terapeuta en áreas muy concretas. Mi estrategia es usar la presoterapia a diario y programar un masaje manual una vez al mes para puntos específicos.

¿Puedo tratar brazos y piernas con un solo dispositivo?

Sí, siempre que pidas los accesorios adecuados. Yo utilizo botas completas y más tarde añadí las mangas de brazo para pacientes post-mastectomía; el compresor reconoce automáticamente cada prenda.

¿Qué mantenimiento requiere el equipo?

El nylon de los accesorios se limpia con un paño húmedo y jabón neutro; el motor no necesita lubricación. Tras 200 horas de uso, conviene revisar las válvulas internas, pero el servicio técnico suele incluirlo en el contrato de alquiler.

¿Cuándo empiezo a ver resultados?

En retención de líquidos, notarás alivio tras la primera semana. Para celulitis y remodelación corporal, reserva al menos 12 sesiones continuas y acompáñalas de hidratación y ejercicio moderado.